Las Constelaciones Familiares evolucionaron, hoy se manifiestan como Constelaciones Cuánticas o Nuevas Constelaciones Familiares, en una primera etapa, la aplicación de la Filosofía de Bert Hellinger y los Ordenes del Amor revelan a la persona consultante las memorias que han quedado activas en el sistema sin ser vistas o reconocidas, y que quizás influyan en la vida actual del consultante impidiéndole tomar toda su fuerza adulta. Ante esa revelación la persona decide tomar su máxima fuerza adulta y situarse en el presente. A partir de ese momento grandes fuerzas actúan en beneficio del consultante y de todo su sistema. Se requiere estar centrados, y con una disposición de asumir la propia vida y ocupar el propio lugar en el sistema familiar y en cada sistema del que se es parte.

Se puede Constelar todo “efecto” en la vida de la persona que sea recurrente: emociones recurrentes, temas de trabajo, relación con la autoridad, relación con la incertidumbre, dificultades para avanzar en la vida y proyectos, dinero y relación con la abundancia, decisiones, síntomas, enfermedades, dificultades de los hijos o con los hijos, sueños recurrentes, temas de empresas, rentabilidad en las empresas, los abuelos pueden trabajar para sus nietos también, accidentes, dificultades con la casa, esterilidad, dificultades en la pareja, proyecto de pareja, etc.

Constelaciones no tiene que ver con una religión, no es una religión, es una Filosofía desarrollada al servicio del bienestar humano y sus relaciones. Bert Hellinger a través de sus descubrimientos observa que la única fuerza sanadora es el Amor, no un amor emocional, sino un amor existencial, incondicional que se traduce en un “si a todo como es” “si a todos como son” “respeto a todo como es y a todos como son”. Con estas conclusiones apreciamos que están incluidas todas las religiones y filosofías, integradas, ya que nos conectan con la esencia del Espíritu más puro de todas ellas: El Amor. Si pertenece a alguna religión, lo que observamos con frecuencia es que la persona interpreta desde “el bien y el mal” ¿estará bien?¿No estará bien? Luego al observar desde su experiencia somática, sintiendo los efectos del trabajo, va integrando la información y comprendiendo aún más profundamente la esencia de su religión, más allá, mucho más allá de la conciencia de bien y mal. Allí mismo, donde se encuentra con la Paz.

Un padre, una madre debe trabajar por sus hijos, observamos que también los abuelos cuando respetan a los padres. El dueño de una empresa, constela por su empresa. Una pareja puede constelar su relación de pareja, no su pareja específicamente. ¿Por qué? Porque resulta invasivo y sabemos que cuando algo se modifica internamente en el consultante, algo, necesariamente, se modifica en la relación, en su mundo.

La edad recomendable para Constelar es la mayoría de edad, una Constelación es útil y sirve a la vida cuando la persona es independiente. Ya que puede vivir con culpa el proceso de crecer si aún depende de los padres o de alguien más. No es recomendable que los niños constelen, sin embargo se pueden aplicar a través de juegos elementos que le permitan, por ejemplo, reconocer e integrar a sus padres, aunque no estén físicamente.

Recomendamos que la experiencia quede en la intimidad. Que cada persona conserve en su interior el momento de mayor fuerza y lo deje actuar, naturalmente, aunque no lo comprenda. Cuando una persona cuenta la experiencia, expone la experiencia a la interpretación, la interpretación viene de las creencias de cada uno, las creencias vienen de la interpretación del pasado que cada uno tenga, con lo cual, se pierde la pureza de la experiencia perdiendo fuerzas.

Nos damos cuenta que una Constelación fue efectiva cuando todos los participantes sentimos un estado de paz interior, aunque no se comprenda, puede experimentarse como alivio e indudablemente con mayor fuerza en el presente.